lunes, 24 de mayo de 2010

Parte 2


No me podía concentrar. No había estudiado apenas nada para el examen de Trigonometría que estábamos haciendo. Intente hacer algún ejercicio suelto. No me podía quitar de la cabeza aquella tarde en el parque...

-Se fue, hace tiempo que se fue...- le dije.

¿Por qué le dije eso? Acaso, por la sencilla razón de olvidar.

Cinco minutos para que acabara el examen. Decidí entregarlo ya.

En mi pensamiento solo se dibujaba la figura de una chica alta, pelirroja y alegre. Ella antes.

Al tocar la campana, salté de mi sitio y fui corriendo a la clase de al lado. Ella estaba sentada en el borde de la ventana aparentando felicidad y despreocupación. Sus piernas bien definidas por los vaqueros y su melena al aire le daba un aspecto jugueton, aunque yo sabía que no estaba para juegos.

Pensé en sentarme contra la pared, en el pasillo.

Mi clase y su clase estaba al lado, y tenía buena visión de ambas y de Ella.

Gritaba, reía y se mordía los labios, lo miraba, suspiraba y cerraba los ojos para no dejar paso a las lágrimas.

No sé, como podía aguantar seis horas diarias de trato con alguien al que no quieres ni mirar a la cara.

Me contaba que él la trataba como si nada hubiera pasado, y que ella lo intentaba evitar a toda costa.

Ensimismado en mis pensamientos, no me percaté de que aquella chica pelirroja y haciendo el papel de persona alegre se sentó a mi lado.

-¿Qué te ocurre?

-¿A mi? Nada. Solo que he hecho un control de Trigonometría y me hace falta aire.

Rió.

-Tú... ¿Cómo estas? - le pregunté.

Me miró, intento sonreír y suspiró.

-Bien. Estoy intentado que no me afecte. O no demasiado.

Me cogió la mano y me la estrechó con fuerza.

La miré, mi corazón volvió a dar un huelco, como la última vez.

La campana volvió a sonar.

-Nos vemos a la salida.

La hora de Lengua se me hizo eterna. No me concentré en absoluto.



De vuelta a casa, recibí un mensaje al móvil.

'Por favor, ven cuando puedas al parque' Era de ella.

Solté la mochila y salí corriendo en dirección a este.

La encontré sentada en el respaldo de aquel banco donde una vez estuve apunto de declararme.

-Hola.- me dijo con voz débil.

Me senté.

-¿Qué te ocurre?

-Han pasado cinco meses de aquello, ¿recuerdas?

Claro, como para no acordarme.

-Bueno... pues quería volver a darte las gracias por todo. Has sido un buen amigo este tiempo, y solo te he podido contar esto a ti. No quería que los demás me juzgaran por enamorarme tanto de alguien.- me dijo sonriendo.- La verdad es que sigo dolida, pero creo que va a mejor y me estoy dando cuenta de que hay personas por las que verdaderamente vale la pena luchar.

Dicho esto, sus labios se acercaron a los mios. Si esto era el primer beso, el mio había sido el mejor de todos.

1 comentario:

  1. Examen de rigonometriaa buaaaag como lo odioo -.- jajaja Pequña me encanta como escribes, en serio precioso. Que bonito por fin ese besoo que yo pense se darian en la primera parte aqui esta...

    TeQuiiiero con locura!!(L)

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