miércoles, 6 de octubre de 2010

Espera,,**


No sé lo que siento, la verdad es que estoy confusa, cansada y melancólica. 

Estoy sentada en el pequeño poyete que deja mi ventana, poyete que he decorado con un cojín para sentarme con mayor comodidad, para sentarme a pensar.
Miro por el cristal. El sol se está poniendo poco a poco y todavía no has llegado. 

Suspiro.

Apoyo la cabeza contra una de las esquinas que forma mi pequeño poyete. Mis suaves ondulaciones están sobre un lado de mi cara. Me deje así el pelo pensando en él.

Vuelvo a mirar, nadie.

Hace tiempo que no le veo. Sus cabellos rubios son el único recuerdo que me queda de él. 
Me prometió que volvería a por mi. Me lo prometió.
Estoy vestida con un precioso vestido celeste, vestido que me encanta llevar, por que me siento más guapa y segura de sí misma, y en este momento me hace falta.

El sonido de una moto se escucha un poco lejano en principio y el sonido se va intensificando poco a poco...

Ya no hay ruido.

Vuelvo a mirar por la ventana. Una vespa blanca. Su vespa blanca. Corro a la puerta. Tropiezo, pero consigo enderezarme, menos mal.
Abro la puerta de par en par y ahí está. Está con el dedo situado en el timbre de la puerta, pero sin llegar a tocarlo. 

Me mira, esta serio y sorprendido. Le miro, con los ojos empañados y no son las lentillas, son lágrimas.
Me coge la mano tan dulcemente y tan delicadamente que no puedo impedir que se me pongan los bellos de punta. 

Sus ojos ahora están sobre los mios.

Le quiero tanto y el me quiere tanto a mi...

2 comentarios:

  1. Me encanta!!
    Me alegro de que llegase el chico de la vespa blanca
    Una entrada muy bonita :)

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