Para Alicia

Me han dicho que te casas, enhorabuena. 

Hace tres años que nos conocimos, ¿te acuerdas? Nos presentaron en aquella fiesta a la que ninguno de los dos quería ir. Tú, estabas tan elegante. Tenias el pelo mal recogido por un moño, los ojos con una leve trazada de negro y los labios rosas claros. Tu vestido realzaba todas tus impresionantes curvas, cosa que me encanto de ti. ¿Te acuerdas que vestido llevabas? Era el rosa ese que guardabas con tantísimo cariño por que decías que te había traído suerte esa noche. Me decías: 'Lo guardo por que esa noche pasaron dos cosas importantes en mi vida, una, que conocí a la persona más impresionante del mundo y dos, que me enamoré de ella'. No sé si lo seguirás guardando. 

Yo me acuerdo a la perfección de nuestra primera cita. Fue un cinco de diciembre. Me llamaste tú diciendo que querías volver a verme y quedamos para cenar en una pizzería. ¿Recuerdas por qué la pizzería? Nos pasamos toda la noche dando vueltas buscando un lugar hasta que tú nos metiste en ' La bella italia' por que decías que te daba igual donde comer. Esa noche me invitaste a tomar un café a tu casa, y solo fue un café, por cierto. 

¿Te acuerdas de aquel día que me presenté en tu casa con ese impresionante ramo de flores el día de San Valentín? Tu cara de ilusión fue suficiente para saber que me darías un sí como respuesta, y esa noche no la pasé solo.

Cuando hicimos un año, nuestro segundo San Valentín juntos, me regalaste un disco con mis canciones preferidas, y yo a ti te regalé un disco con las tuyas, nos pasamos toda la noche escuchando los dos discos tirados en el sofá cama y comiendo chucherías...

Y ese amargo trece de junio. Llevábamos un año y unos cuantos meses. Me llamaste y me dijiste con voz seria: 'Tenemos que hablar'. Desde ese día odio que me avisen de que tienen que hablar conmigo. 

Quedamos en tu casa. 

Me estuviste una hora sentado en una de las sillas de la cocina para finalmente terminar con estas palabras:

'Nada es como antes... Por lo menos para mi' Y me cerraste la puerta para siempre. 

Ahora, dos años después de aquello no te he conseguido olvidar y me llevo todo el día escuchando tu CD y escucho en especial la canción de Zero Assoluto, Per dimenticare. Te imagino en tu casa al mar, con tu bonito perro, aguantando a tu nueva familia y riéndote con tu recién estrenado marido... 

A pesar de todo, te deseo que seas plenamente feliz con él... Con... Alberto... creo que me dijeron. 

Enhorabuena y espero que a pesar de todo me sigas teniendo el mismo cariño que te tengo yo. 

Con amor, 

                                                           Hector