domingo, 12 de diciembre de 2010

Querida niñez:

   Solo quería escribirte acerca de lo efímera que has sido. 
¿No crees que te has dado demasiada prisa por irte? ¿No crees que a veces te siga necesitando? 
¿No has pensado que a lo mejor no estoy preparada para crecer todavía, que no quiero tener todavía obligaciones, que quiero seguir pasándome las tardes en un garaje jugando, meterme en los charcos cuando llueve, estudiar el día antes y sacar un 10 o sencillamente irme a casa de una buena amiga a jugar y no preocuparme por nada? 
¿No has pensado que a lo mejor no me podría llegar a entender con la etapa adulta? 

Te fuiste tan rápidamente que no me dio tiempo a darte las gracias. 
Sí, te lo agradezco. Te agradezco las infinitas tardes de magia, coger un palillo chino y convertirlo en una varita, saltar en la cama y creerme capaz de tocar las estrellas, pasarme noches en velas con ella y creernos poderosas, poder controlar el tiempo a nuestro antojo y al final de la tarde, darnos cuenta que ese mismo tiempo se nos ha escapado, tiempo que se ha esfumado ahora... 
¡Qué imaginación teníamos!

Supongo que me tendré que acostumbrar, ¿No? 
¿Crees que me podre llevar bien con la etapa adulta a pesar de que te eche de menos todavía?
Por intentarlo no se pierde nada ¿Verdad?


De todas formas, gracias de todo corazón.

                                                                                    
                                                                                              Nikki C.



4 comentarios:

  1. Creo que ambas nos llevaremos bien con la etapa adulta... y sino, podemos recordar la niñez, y sentirnos niños por un rato aunque sea:)
    Besos !

    ResponderEliminar
  2. Alguien muy especial para mi me dijo una vez que la niñez nunca se va, solo se ausenta durante un tiempo o se esconde, pero que si uno quiere puede hacer que salga de su escondite y sacar el niño que lleva dentro, creo que nosotras aun lo seguimos haciendo, porque yo me siento como una niña cuando hacemos de las nuestras. :) De todas formas la niñez puede ausentarse durante un largo tiempo y descansar porque tu ya puedes vivir perfectamente en el mundo adulto, confio en ello y lo aseguro. :) Tequierooooooo! (L)

    ResponderEliminar
  3. Eso va siempre contigo, aunque el tiempo pase deprisa... como dice Sally, esa niña la llevamos dentro, después de todo, has crecido, pero sigues siendo la misma. ;) un beso

    ResponderEliminar
  4. opino como los demas eso nunca se va, solo la escondemos pero siempre esta alli esperando salir, besitos

    ResponderEliminar